Noche
La noche suena a grillo y a rumba,
las luces son casi un espejismo,
tomo un trago mas, comienzo a bailar.
El alboroto cesa por momentos,
quiero otra cerveza,
quiero ir al baño,
navego el tumulto, cuento seis enamorados.
Suena Juan Gabriel y el bar estalla,
hace que el calor ahogue,
necesito salir a fumar.
No encuentro a mis amigos,
pero necesito bailar,
hay un escozor que mueve mis pies,
cuatro enamorados más, yo solo.
Me siento a descansar un poco,
la botella en mi mesa me impacienta,
doy un sorbo mas, y otros dos,
ningún rostro conocido,
les llamaré.
Nadie responde, ¡No pueden escuchar!,
solo pienso en los grillos, nadie los oye,
veo a lo lejos par de amantes calientes,
Ricardo es uno de ellos,
no quiero interrumpir pero quiero irme,
me acerco sigiloso, no lo suficiente.
Caigo y tiro una mesa,
intento disculparme pero mi boca esta confusa,
me baño de martini, y me arrastro hacia la barra,
finjo despreocupación, y me levanto.
Suena otra canción ruidosa, esta la conozco,
me siento un poco aliviado, bailo sin dejar de vigilarlo,
el sigue caliente y mis pies con energía,
tomo otra cerveza, (...)
(...)
(...)
(...)
Todo sigue igual, ya nadie me mira,
Ricardo esta conversando y la platica no la recuerdo,
intento dar un consejo, no se de que estoy hablando,
tomamos otro mojito, seguimos bailando.
La noche no ha terminado, las luces no se detienen,
me quiero ir, no los convenzo, salgo a tomar aire,
una chica se acerca a mi, me besa, se va después,
espero afuera; ¡Por fin nos vamos!,
volveremos el próximo fin.
D. Tolosse
las luces son casi un espejismo,
tomo un trago mas, comienzo a bailar.
El alboroto cesa por momentos,
quiero otra cerveza,
quiero ir al baño,
navego el tumulto, cuento seis enamorados.
Suena Juan Gabriel y el bar estalla,
hace que el calor ahogue,
necesito salir a fumar.
No encuentro a mis amigos,
pero necesito bailar,
hay un escozor que mueve mis pies,
cuatro enamorados más, yo solo.
Me siento a descansar un poco,
la botella en mi mesa me impacienta,
doy un sorbo mas, y otros dos,
ningún rostro conocido,
les llamaré.
Nadie responde, ¡No pueden escuchar!,
solo pienso en los grillos, nadie los oye,
veo a lo lejos par de amantes calientes,
Ricardo es uno de ellos,
no quiero interrumpir pero quiero irme,
me acerco sigiloso, no lo suficiente.
Caigo y tiro una mesa,
intento disculparme pero mi boca esta confusa,
me baño de martini, y me arrastro hacia la barra,
finjo despreocupación, y me levanto.
Suena otra canción ruidosa, esta la conozco,
me siento un poco aliviado, bailo sin dejar de vigilarlo,
el sigue caliente y mis pies con energía,
tomo otra cerveza, (...)
(...)
(...)
(...)
Todo sigue igual, ya nadie me mira,
Ricardo esta conversando y la platica no la recuerdo,
intento dar un consejo, no se de que estoy hablando,
tomamos otro mojito, seguimos bailando.
La noche no ha terminado, las luces no se detienen,
me quiero ir, no los convenzo, salgo a tomar aire,
una chica se acerca a mi, me besa, se va después,
espero afuera; ¡Por fin nos vamos!,
volveremos el próximo fin.
D. Tolosse
Comentarios
Publicar un comentario