Familia
Yo no tengo una familia, al menos no una de verdad. Hay una hermana armada de amores sintéticos que aprendió que un hermano debe tener por el otro, pero creció huyendome y odiandome, creció alimentada de ideas positivas que la forjaron y que son lo opuesto a mi. ¿Cómo podría ser real su amor? Tengo unos padres que se avergonzaron de mi y que prefierieron aplastarme antes que a su Dios, porque le debían más, porque el los salvó, ¿No hay mayor cobardía que matar a un hijo por un Dios? Ellos piensan su historia es como la de Isaac en la que Dios lo salva, la diferencia es que en mi caso nunca les dijo que pararan, ¡Y lo hicieron! Una madre que por un lado le debía su vida y por el otro me esperaba, pero que no pudo entender que debió ponerme primero, bueno, quizá compruebe lo contrario si a su muerte se reúne con el. Un padre que empezó a vivir por el y que nunca dejó de hacerlo y que en su frágil humanidad mostró esbozos de sensibilidad, es curioso que yo pueda ver esa hermosura cuando l