Dentro del dolor

Una joya invaluable,
una obra de arte,
una caricia a media noche,
una lamida de tu perro.

Un extraño vacío,
añoranza, suspiro.

Ahora que estoy solo,
en medio de esta tormenta,
en este hueco de cobijas,
madriguera que me asfixia.

Ahora que viene el abandono,
pisando mis huellas
besando mis piernas
respirando en mi nuca.

Una vez más sombra,
renunciar a la soledad
¿Para qué? ¿A dónde iría?
No hay a donde.

No soy la víctima
ya no sufro dentro del dolor.
miro con paciencia que pasa lo mismo
una y otra vez.

Cada desilusión es un clavo en mi cabeza
obligándome a olvidar el amor
¡Necio, no existe!.

Soy un náufrago en medio del océano,
un trapo a la deriva,
un guiñapo sin propósito.

Otros se acompañan,
yo siempre yazco solo en este terrible,
atemorizante, horrible vaivén de olas
que es más espantoso porque que no acabará.

Esta burbuja de aire me da tregua
pero anuncia una inevitable caída.

D. Tolosse