Familia
Yo no tengo una familia, al menos no una de verdad.
Hay una hermana armada de amores sintéticos que aprendió que un hermano debe tener por el otro, pero creció huyendome y odiandome, creció alimentada de ideas positivas que la forjaron y que son lo opuesto a mi. ¿Cómo podría ser real su amor?
Tengo unos padres que se avergonzaron de mi y que prefierieron aplastarme antes que a su Dios, porque le debían más, porque el los salvó, ¿No hay mayor cobardía que matar a un hijo por un Dios? Ellos piensan su historia es como la de Isaac en la que Dios lo salva, la diferencia es que en mi caso nunca les dijo que pararan, ¡Y lo hicieron!
Una madre que por un lado le debía su vida y por el otro me esperaba, pero que no pudo entender que debió ponerme primero, bueno, quizá compruebe lo contrario si a su muerte se reúne con el.
Un padre que empezó a vivir por el y que nunca dejó de hacerlo y que en su frágil humanidad mostró esbozos de sensibilidad, es curioso que yo pueda ver esa hermosura cuando lo que viví fue una tortura eterna, una represión eterna, una intención clara de desaparecerme y exterminarme mezclada con un amor hipócrita y vacío.
Han pasado años y ellos siguen confiando en que Dios cumplirá la promesa que les hizo de su hijo, pero nunca entendieron que lo mataron, exterminaron su corazón amable, su talento, su calidad humana, su amor -porque soy lo que queda de el- queda la tortura, la mutilación, la vergüenza, ¿No es una premisa estúpida pensar destruye a tu hijo para que Dios lo restaure, no es contra lo que la escritura dice?
De cualquier forma roto estoy, y de cualquier forma ellos lo hicieron, de cualquier forma el plan de dios es malvado, como Él mismo y su idea de crearnos (homosexuales) y destruirnos. Porque solo una cosa aprendí de Dios y sus hombres, que predican amor, pero son mejores destruyendo.
A la familia que no es mía, es de Dios.
D. Tolosse
Comentarios
Publicar un comentario